Por alguna razón misteriosa que la incipiente magia informática sólo comprende, hace un breve tiempo desaparecieron los comentarios de mi weblog. El sistema que yo uso solía tener caídas, pero nunca tan prolongadas. Visité otros blogs que usaran el mismo sistema y están con el mismo problema.
Voy a esperar unos días más a ver que sucede, pero mientras tanto acepto sugerencias sobre otros sistemas que no sea el que trae Blogger por defecto. Tengo entendido que habbi funciona muy bien, aunque jamás lo probé ni sé cómo obtenerlo.

Les agradezco si me envían sus consejos a: andiballone@hotmail.com

Llueve. Y con cada gota que cae,
sucumbe bajo las aguas de la desazón
la Atlántida de mi corazón.

Llueve. Y nadie puede llenar
el vacío que tengo en mi interior,
desde el día que deje de tener tu amor.

Llueve. Y es inexplicable el dolor
que significa no conocer si tu pasión
ha sido birlada por un mero ladrón.

Llueve. Y hace mucho frío,
mi cama es gélida sin el calor
de las pinceladas sutiles de tu color.

Llueve. Y me despierto en la noche,
musitando tu nombre como una añoranza,
de que un día vuelvas y renazca la esperanza.

Llueve. Y el día ya no es día,
la vida ya no es vida,
desde aquel triste día de tu partida.

Llueve. Y cuando te escucho,
te siento muy lejana y desespero,
por saber si aun recuerdas que fui el primero.

Llueve. Y trato de explicar,
tantas noches en vela sin dormir,
intentando resolver el acertijo de tu sentir.

Llueve. Y no me alcanzan las estrofas,
las metáforas, las rimas y los versos,
para que te des cuenta que sin ti estoy disperso.

Llueve. Y hay un destino distraído,
que hoy quiere separado mi camino,
solo no puedo recorrerlo, necesito que estés conmigo.

Llueve. Y escribo esta poesía,
Para aliviar un poco la tristeza,
la duda de saber si quien escribe, todavía te interesa.

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Vida de Perros cumplió un año. Todos los escritos que hay en este pequeño espacio de expresión hablan de mis sentimientos en diferentes momentos de mi vida. Así, a lo largo de estos 12 meses me han leído desbordado de amor, de bronca, de ganas, de dudas... Hoy me es imposible escribir sobre cualquier otra cosa que no sean mis ganas de estar con ella.
Pido perdón si por algún tiempo este cúbil canino se atiborra de material sobre el corazón y sus intrínsecos modos, pero solo así estaré siéndo fiel a la razón que me llevó a crear Vida de Perros: lograr mediante palabras, oraciones y metáforas llenar mi alma de esa felicidad feroz.

Gracias a todos por motivarme a no dejar de hacer esto que tanto me apasiona: escribir.