La nueva enfermedad del siglo XXI, un mal al que ni los expertos en el tema le han encontrado una cura. Los medios de contagio y reproduccción son tan abundantes que esta afección virtual dificilmente vaya a parar en los próximos años. Por el contrario, haciendo un rewind mental rápido, puedo darme cuenta que hace un año recibía como mucho 10 mails basura (spam) por día en mi casilla y ahora estoy promediando los 40. Si multiplicamos los 40 spams diarios que recibe un usuario standar de internet (lectura de mail, más alguna eventual visita a algún diario o sitio de internet interesante) por las 150 millones de personas que se conectan a la web -cifra correspondientes a enero de 1999, por lo tanto ultra desactualizada- obtendremos la inmesurable suma de 6.000.000.000 de correos electrónicos que son enviados diariamente con la única finalidad de rompernos las bolas.
Desde "INSTRUCCIONES PARA ESTIRAR SU PENE", pasando por "Make your own Molotov Bomb!" (haga su propia bomba molotov), sin olvidarnos claro de "A.B, se ha ganado un crucero por el caribe! llamenos" hasta llegar a las infinitas ofertas sexuales con animales, menores de edad y abuelas, tristemente debemos afirmar que el correo basura le ha ganado la batalla a la privacidad e implacablemente se ha apoderado del terreno en lo que a la problemática habitual del uso de la navegación respecta.
Es muy fina la diferencia con el gran problema de los viruses, que con el correr de los tiempos su ferocidad ha sido aplacada gracias al Divine Norton y su tropa de angeles en Symantec Corporation. Muchas veces arriban a nuestra casilla correos cuyo asunto engañoso es "Como estás?" y tendemos a abrir ese mensaje en busca de algo más que una mera propaganda extravagante. Pero los usuarios de internet y la PC hemos aprendido el poder del back-up y tener el antivirus actualizado, y hoy por hoy nos reimos a carcajadas de estos agentes contaminantes de sistemas y sus obvios métodos de activación.
Sin embargo, pese a los miles de programas anti-spam que han salido y los filtros de usuarios existentes, el uso abusivo de publicidad por mail parece no detenerse más. La única solución aparente es configurar nuestro correo para recibir solamente mensajes de gente que esté en nuestros contactos, privándonos así de toda comunicación con formas de vida en otras galaxias humanas que quieran entablar diálogo con nosotros.

Una conclusión moraléjica:

Pese al alarde con el que el ser humano habla de sus avances en la ciencia y la tecnología aplicada al bienestar del medio-ambiente, nunca le ha podido brindar una respuesta eficaz a la preocupación que genera la basura inorgánica generada por sus propios vicios y placeres materiales, al tiempo que mira para el otro costado mientras el asunto crece y crece como gigantescas montañas.
Así mismo, en el aspecto de la comunicación, el hombre alardea de sus implementos en la velocidad y los adelantos orientados a hacer de la comunicación algo más directo y sencillo, mas todavía no ha podido lograr superar el contratiempo de la basura inorgánica digital generada para satisfacer vicios y placeres materiales.


Para finalizar, una pregunta que me gustaría que alguna de las almas que deambulan por este callejón digital me respondan en los Aullidos:

¿¿¿ALGUNA VEZ A ALGUIEN LE HA SIDO LO SUFICIENTEMENTE UTIL UN SPAM COMO PARA RESPONDERLO O LLAMAR AL NUMERO QUE ALLÍ FIGURE???

*Gracias a La Relikia por haber inspirado esta nota con el artículo similar que ahí figura.
*Los datos de los usuarios de internet fueron tomados de acá.