En la estipulada lista de items a cumplir en la vida figuran todo tipo de búsquedas internas que -según aprendemos de chicos- nos constituyen como personas y al final de nuestro camino, cuando nos toca mirar atrás, podemos afirmar si nos hemos realizado o no.
Dentro de las más tradicionales y -porque no decirlo- acartonadas encontramos las clásicas tener un hijo, escribir un libro, plantar un árbol... eventualmente alguno podrá agregar desenvolverse en una profesión, salvar una vida y así el listado resulta tan interminable como los deseos del hombre de ser noble y honrado eternamente.En mi pequeña e incipiente agenda de búsquedas personales sin embargo debo confesar que hay una que ha quedado sin poder ser satisfecha para siempre. La música es arte, y el arte es la expresión humana de sus sentimientos más profundos, razón por lo cual creo que acudir a un recital multitudinario -de esos al palo y a estadio lleno- es perfectamente considerable como una meta a cumplir. Aunque he ido -y seguiré llendo- a varios shows de disversas bandas, la triste realidad indica que jamás fui a ver a Los Pericos...
De un día para el otro, repentino como un relámpago, el Bahiano luego de 17 años dijo basta y decidió separarse del grupo, sin dar ningún tipo de explicación más que un "EN MARZO DEL 2004 EL BAHIANO DEJO LA BANDA, POR DECISION PROPIA" en el sitio oficial. Las razones están a años luz de distancia de nuestra galaxia de ignorancia en esta cuestión y jamás sabremos bien los entretelones que llevaron a la ruptura, a menos que en mucho tiempo alguno de los integrantes saque algo a flote un motivo real y concreto. Mientras tanto, todo seguirá en las penumbras y las especulaciones.

Eu Vi llegar

Pensandolo bien, era bastante previsible que el Bahiano estaba marcando su propio camino de a poco. Cerca de la última etapa, se lo comenzó a ver mil veces más mediático que antes, y de hecho acepto trabajos de conducción de programas en radio y participaciones actorales en TV. Y unos pocos meses antes, Vicentico sacudió el mundillo del rock nacional con la noticia de que dejaba los Fabulosos Cadillacs para iniciarse como solista. Eso sin olvidarnos de Ivan Noble paralelamente anunciaba a viva voz que dejaba los Caballeros de la Quema, y si queremos ahondar más en la cuestión, un poco más atrás, Gustavo Ceratti disolvió Soda Stereo para incursionar en la senda de la soledad musical.
Una corriente de pensamiento-fan adjudica estos cambios repentinos de clima a cuestiones de empuje no correspondido por el resto de los integrantes o motivos de creciemiento personal, aunque una oscura parcialidad atribuye el giro de 180 grados al vil metal, a la guita, a los verdes... Y vamos a ser honestos, más de uno se habrá llevado una tremenda desilusión al ver a Vicentico, el mismo que se paseaba por los suburbios de las localidades más pobres de Buenos Aires en las letras de sus canciones abrazado a Ricky Martín cantando La Bomba. En momentos así es imposible no pensar que, al fin y al cabo, el ser humano sigue siendo débil a ciertas tentaciones.

Pupilas lejanas

Lo cierto es que Los Pericos van a seguir tocando y de hecho se viene un nuevo disco, ya sin su vocalista original, el Bahiano, el ícono más representativo del grupo. Pero todos sabemos que un escenario sin la calva figura del lider levantando a la muchachada nunca va a ser lo mismo. Y aunque podré concurrir a verlos con la nueva formación, en mi siempre resonará el falsete característico distorsionando las vocales hasta que se pierdan en la eternidad del recuerdo.

* Las noticias de esta gloriosa banda acá están